Cuando hace tiempo visitamos el precioso pueblo de Orbaneja del Castillo nos quedamos prendados de hacer una ruta senderista por estos preciosos parajes.
Indagando nos topamos con una de las rutas más bonitas de la zona y que recorre las hoces que el río Ebro traza en su curso alto entre Valdelateja y Pesquera de Ebro. Por el camino visitaremos el pintoresco pueblo de Cortiguera.
La ruta comienza en el pueblo de Valdelateja, que ocupa lo más profundo de una hondonada junto a un meandro del río Rudrón, poco antes de su desembocadura en el Ebro. Atravesamos el puente y, a mano izquierda, tomamos la senda que se introduce por la parte inferior del cañón.
Los primeros kilómetros desde Valdelateja se realizan siempre siguiendo la margen derecha del Rudrón primero y del Ebro a continuación.
Transcurridos unos kilómetros, cruzamos un rústico puente sobre el Ebro que nos deja en la otra orilla junto a la histórica central hidroeléctrica el Porvenir.
En este punto, se nos une por la izquierda la senda que viene del pueblo de Quintanilla-Escalada, emplazado río arriba.
El recorrido no tiene ninguna dificultad y es realmente precioso. En la foto se puede apreciar incluso un pequeño mirador en la parte alta de la peña.
El sendero no tiene ninguna pérdida.
Sólo hay que seguir la orilla del río hasta llegar a las cercanías de Pesquera de Ebro, donde lo abandonaremos para adentrarnos en él.
La entrada a Pesquera se hace cruzando unos cultivos de cereal.
Una vez en Pesquera tenemos que cruzar el puente sobre el Ebro, con la ermita de San Antonio dispuesta a cerrarnos el paso.
Llegamos al tramo más monótono de la ruta, ya que tendremos que circular unos 500 metros por carretera hasta llegar al desvío a mano derecha que nos conducirá a nuestro siguiente punto de la ruta.
Tomado este desvío ascenderemos sin desviación alguna hasta el semiabandonado pueblo de Cortiguera.
Atravesamos este bucólico pueblo y continuamos sin pérdida alguna dejando siempre el cañón a nuestra derecha. En algunos puntos, donde el sendero nos acerca al cañón podemos disfrutar de extraordinarias panorámicas.
Continuando la ruta llegaremos hasta el borde rocoso del cañón que, a través de una zigzagueante y áspera senda pegada a la roca, desciende rápidamente hacia Valdelateja.
Una preciosa ruta en cualquier época del año y que hará las delicias de los amantes de la bicicleta de montaña.