Es pronunciar el nombre de Balaitous y encender los sentidos de cualquier amante del montañismo. Esta colosal montaña es uno de los emblemas del Pirineo. Difícil sea cual sea la ruta de ascensión elegida, escondida y altiva a la vez entre una maraña de picos que acarician los tres mil metros, acumula demasiados atractivos como para pasar desapercibida. Estamos, en definitiva, ante uno de los colosos pirenáicos.
La ruta de ascensión más frecuentada es la que discurre por la brecha de Latour desde el refugio de Respomuso. Es probablemente la más directa, pero supone un serio hándicap para todos aquellos que no tengan nociones de escalada.
La otra opción menos técnica –aunque no fácil–es la Gran Diagonal, por su cara Norte. Esta vía ofrece una larga aproximación y exige varias trepadas, volviéndose muy peligrosa si hay nieve o hielo. Así que ahí teníamos nuestras dudas: si había nieve o hielo a por el Gran Facha; si estaba limpia, a por todas. El calor hizo su trabajo.
Comenzamos la excursión desde el embalse de La Sarra, situado a las afueras de la preciosa localidad de Sallent de Gállego. Al final, junto a un bar-asador, tenemos una zona donde podemos dejar el coche. Desde aquí tenemos que cruzar el río Aguas Limpias por el puente de las Faxas enlazando con el GR 11, que no abandonaremos en ningún momento.
Continuamos paralelos al río y entre magníficos bosques de hayas iremos cruzando uno a uno los barrancos Bozitero, del Ministirio, de Balsaroleta y del Garmo Negro. Al fondo ya asoman algunos imprescindibles de la zona.
Nada más cruzar este último barranco a través de una pasarela, llegamos a la zona conocida como Paso del Onso, un espectacular estrecho a media altura con caídas de hasta 100 metros por el que discurre el río Aguas Limpias.
Aquí nos juntamos con Sebastien, un auténtico portento que, con su mochila de 30 kilos venía desde Galicia haciendo el Camino Primitivo de Santiago al revés, ahora se iba a recorrer todo el GR 11 desde Hendaya a Cap de Creus y después se iría hasta la India ¡¡ANDANDO!! pasando por los Alpes, Turquía, el Cáucaso…
El camino es bastante agradable.
Cuando los pasos se estrechan tenemos a la derecha unas endebles barandillas que protegen de las caídas, aunque mejor no asomarse porque tampoco ofrecen mucha confianza.
Ya tenemos a tiro la presa de Respomuso, muy cerca del Refugio.
La señalización es bastante evidente y no tiene pérdida.
Justo antes del regugio nos encontramos con la ermita de la Virgen de las Nieves, muy cerca de la presa del ibón. En la foto no se aprecia pero está justo a nuestra derecha. Una vez allí, debemos bordear el represado ibón de Respumoso hasta llegar al Refugio, con su característica techumbre roja.
Última dificultad de la jornada. Hay que joderse, ¿lo habrán hecho para darle más emoción? Este puentecito con hielo tiene que ser muy divertido 😉
Ya estamos en el refugio. Es cómodo y el entorno es precioso. Situado en el circo de Piedrafita, hemos tardado en llegar 2h.15’.
Al día siguiente iniciamos la ascensión al Balaitous retrocediendo unos metros hasta la altura donde se encuentra la ermita. El sendero es evidente.
A la altura de la ermita tendremos que desviarnos hacia la derecha para tomar un camino que discurre por una especie de la canalización de aguas. En la foto se aprecia vagamente justo por encima de la pedrera. Al principio discurre por la canalización para luego llanear a media ladera bajo los imponentes farallones de Las Frondellas.
En esta jornada nos juntamos con Manuel, un valenciano de pro que ha cogido su mes de vacaciones para recorrerse los Pirineos.
Poco a poco se van presentando los actores principales de esta zona del Pirineo. El Palas nos saluda.
La trocha es evidente y el entorno precioso.
Pequeñas dificultades que dan más emoción a la aproximación.
Sin perdida alcanzamos la cuenca de los ibones de Arriel. Este es el ibón de Arriel bajo.
En alguna ocasión nos toca vadear el río.
Remontamos el sendero hasta casi los límites del Arriel Alto. El Palas presenta su traje de gala.
El Arriel también llama nuestra atención. En este punto nos juntamos con Gorka y Txomin, dos vecinos Gipuzkoanos.
Ahora toca girar hacia la derecha en dirección Este para ascender por terreno empinado y tortuoso el barranco hasta el Lago Helado, conocido también como Ibón Chelaud, que rodeamos por la izquierda.
Ya tenemos una visión clara de nuestro objetivo del día. Continuamos la ascensión por el laberinto rocoso que se alza ante nosotros y cerrado al fondo por la mole del Balaitous. Desviándonos ligeramente hacia la izquierda y tras pasar bajo el Col Noir, paso natural de la ruta francesa que viene del refugio Larribet, el objetivo es la base del contrafuerte occidental del Balaitus, donde, bajo una gran roca, se encuentra el Abrigo Michaud, una pequeña cavidad natural protegida con piedras que se convierte en una referencia clave para localizar la Gran Diagonal. Estamos a 2.700 metros.
Comienza lo bueno. Tenemos ante nosotros la emblemática Gran Diagonal. Precaución. Mucha precaución. Tenemos que girar a la izquierda del abrigo Michaud para continuar por una empinada y pedregosa canal que nos llevará hasta un pequeño rellano en la arista.
Poco a poco vamos cogiendo altura. La pendiente asusta.
Las vistas son espectaculares.
Una vez llegado a una especia de collado se alza ante nosotros la Gran Diagonal, una evidente y aérea cornisa que cruza transversalmente la cara norte del Balaitus y en la que nos adentramos tras descender unos metros.
Aquí tenemos el paso más comprometido de la ascensión. No es complicado, pero hay que extremar las precauciones.
Ya estamos metidos de lleno en la Gran Diagonal. Esta es la zona más estrecha por la que tendremos que pasar. Impresiona más en la foto que en la realidad.
Remontamos con cuidado la temida Gran Diagonal sin llegar hasta la brecha de Isards, donde finaliza. Unos metros antes, con la brecha a la vista y en el punto en el que el corredor ascendente se convierte en una pequeña terraza en diagonal, hay que abandonar ésta y trepar a la derecha por una pared entre rocas hasta alcanzar, en su parte superior, una canal que se va estrechando hasta un pequeño muro final por el que se accede al contrafuerte norte del Balaitus.
Superado éste, la cima se alza, unos metros más arriba hacia la derecha, con su característico trípode metálico, a 3.146 metros de altura.
Aquí tenemos a los seis valientes que nos hemos ido animando durante la subida: Gorka, Manuel, Txomin, Sebastien, ImaG y Oscar.
Impresionante el panorama que se abre ante nuestros ojos. Los Picos de la Frondella…
…abajo el ibón de Batcrabrere…
El macizo del Vignemale, a la izquerda, y los Infiernos con su característica marmolera, Gran Facha, Tebarray…
Francia como siempre cubierta…
Tras 20 minutos en la cima, disfrutando, toca bajar. En el descenso sorteamos la canal empotrada que hemos tenido que superar justo antes de la cima, ya que hay un nevero puñetero que en la subida nos ha complicado un poco el último tramo. Aquí estamos buscando el mejor paso.
Hemos descendido por la derecha. En la foto se aprecia el nevero. Parece poco, pero la chimenea tiene pasos de II y el nevero complica los agarres y las pisadas.
Hay que bajar con mucho cuidado.
Un vistazo atrás. La chimenea encajonada, punto importante que, una vez superada, nos permite ver la cima, está justo en ese pequeño corte a la derecha de ese gendarme.
Los lagos de Arriel muuuuuuuuuy abajo.
En pleno descenso.
La Gran Diagonal, en su segudo tramo, hay que tomarla juntándonos al muro que la delimita.
Todavía queda.
Estamos otra vez en el paso más estrecho de la Gran Diagonal.
Aquí se aprecia muy bien el famoso corte del Balaitús que nos da acceso a su conquista.
Txomin superando el paso más comprometido. Se pasa bien, pero esto con nieve o hielo tiene que ser inexpugnable, de ahí que esta subida, en condiciones invernales, pase de asequible a muy peligrosa.
Despacito y buena letra.
Ya estamos en el collado y hemos superado la parte más complicada. Se aprecia perfectamente en la foto la bajada que hemos hecho.
Paciencia, hay que disfrutar del paisaje.
La segunda parte de la bajada se hace sin problemas. Ya no hay zonas expuestas ni grandes complicaciones. Únicamente vigilar la pisada entre tanto caos de roca.
Tras pasar nuevamente por el abrigo Michaud bajamos hasta el Ibón Chelaud. Hemos tenido que superar un par de neveros pero no ha hecho falta material.
Ya tenemos a tiro los lagos de Arriel.
Agur Balaitús.
Maravilloso.
Bordeamos los ibones.
Y el estrecho que nos da acceso al Ibón inferior.
Justo en el Ibón inferior el camino se bifurca: a la izquierda se va hacia el refugio de Respomuso, por donde hemos venido; a la derecha hacia La Sarra, nuestro punto de partida del día anterior y donde tenemos el coche.
En este punto nos despedimos con mucha pena de Sebastien y de Manuel, dos grandísimos compañeros de subida con los que hemos compartido lo más bonito de la Jornada, con permiso de Gorka y Txomin ;-).
Laaaaaarga bajada hasta conectar con el GR 11, que se ecncuentra aproximadamente a mitad de camino desde La Sarra hasta Respomuso. Tenemos que tirar de paciencia.
Una vez en el sendero que nos lleva hasta el punto de partida sólamente tenemos en mente una cosa…
La Peña Foratata nos recibe con alegría para indicarnos que ya estamos muy cerca del final de la ruta.
Impresionante ascensión a uno de los colosos del Pirineo. La subida ofrece todo tipo de alicientes: parajes de ensueño, emoción, esfuerzo, superación, etc, pero sobre todo nos ha permitido compartirla con magníficas personas con las que nos hemos animado en los tramos más duros. Desde aquí un abrazo a Gorka, Txomin, Manuel y, con su permiso, sobre todo a Sébastien, con el que compartimos la subida desde La Sarra y que subió su primer tresmil con nosotros.
Le deseamos que tenga un viaje hasta la India lleno de gratificantes experiencias. Desde aquí seguiremos sus andanzas a través del blog que ha creado para compartir su proyecto: http://sebapossible.blogspot.com.es
Datos de la ascensión (en dos días):
- Distancia recorrida: 23,87 km.
- Tiempo Total: 2 horas 15 minutos desde La Sarra a Respomuso el primer día y 10 horas y media el segundo día: 5:30 Respomuso-Balaitús y 5:00 Balaitús-La Sarra.
- Dificultad: Difícil. No sólo por el desnivel a superar y el esfuerzo sino porque la Gran Diagonal exige extremar las precauciones en varios pasos.
- Subida acumulada: 2.235 metros entre los dos días. Aproximadamente 800 metros el primer día y 1.200 el segundo.
- Lo mejor: La zona de los Ibones de Arriel es sencillamente maravillosa. La segunda parte de la Gran Diagonal no te aburre por lo entretenida que es.
- Lo peor: La bajada, muuuuuy larga. Exige buenas dosis de paciencia.
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Zorionak chicos!! espectacular reportaje……..yo me conformo con subidas mas modestas ke no estoy pa esos trotes…….a seguir asi pero con cuidado ke la cosa se va poniendo seria 😉
Txei, lo importante es disfrutar con lo que haces, sea una subida modesta o no, y, sobre todo, hacerla en buena compañía. Ahí no tenemos queja 😉
Un abrazo
Zorionak!!! Que envidia…. lo tengo en pendientes. Desde luego cuando me anime sera como vosotros por la diagonal. La brecha de lutour lo veo demasiado técnico.
Un abrazo compañeros!!!
Gracias Rafa, es una subida que merece mucho la pena. La Gran Diagonal se hace dura, pero muy entretenida sobre todo en la segunda parte. Ya nos contarás cuando te animes.
Un abrazo
Espectaculares trazados y zonas. Solo falta un cañero en la cima. Enhorabuena.
Gracias Luis Carlos, la próxima esperamos que nos acompañes 😉
Un abrazo
Impresionante!! Algunas de las fotos me han dejado sin aire… ¡¡qué pasada!! ZORIONAK!