No presenta dificultad, ni siquiera se trata de una gran elevación. Sin embargo bien merece una visita, a pie o en bici, que para los beteteros la zona es una maravilla. Para muestra, un botón.
Partimos desde la pequeña localidad de Villalba de Rioja, para ascender por pista bien marcada hasta la Cruz de Motrico. Sin embargo, a mitad de camino hicimos caso a un sendero que pasaba por allí y ascendimos al Rave. La subida a esta montaña se realiza por un sendero muy marcado que no tiene pérdida.
Tras el descenso por el mismo camino de subida, la ruta hacia la montaña de los mirandeses es bastante evidente y no entraña dificultad alguna. En la foto se aprecia a la derecha la cruz que corona la cumbre.
Las vistas desde su cima son preciosas, con la localidad de Miranda de Ebro a sus piés.
Si queremos alargar la excursión podemos descender por la pista que nos lleva hasta el monasterio de los Camaldulenses y hacerles una visitilla. Quizás nos dejen entrar. O no.
Una ruta sencilla, agradable y entretenida. Ideal para bici de montaña.