Desde Bakio o desde Mungia nos podemos acercar a esta modesta montaña que se descuelga del Jata, su hermano mayor.
La subida más corta es desde la ermita de San Miguel de Zumetxaga, en el término municipal de Bakio, pero para hacerla un poquito más larga (pero sólo un poquito) nosotros subimos desde el barrio de Amezti en la carretera que une Mungia con el propio Bakio.
La subida desde este barrio es muy sencilla y el paseo es muy agradable. Cualquier desvío, siempre para arriba, hasta que lleguemos al collado desde el cual giraremos a la izquierda para ganar la cima con comodidad, ya que si iríamos hacia la derecha bajaríamos hasta la mencionada ermita.
El buzón se halla a un lado del sendero, pero no es un bosque muy cerrado y se ve con facilidad.
Un bonito paseo para quitar el mono para una tarde que se disponga de poco tiempo. Además podemos completarlo con la visita a la famosa ermita.