Una colosal montaña emblema del Pirineo. Difícil sea cual sea la ruta de ascensión elegida, escondida y altiva a la vez entre una maraña de picos que acarician los tres mil metros, acumula demasiados atractivos como para pasar desapercibida. Estamos, en definitiva, ante uno de los colosos pirenáicos.
No lo teníamos claro, habíamos oído que la ruta clásica no estaba del todo limpia de nieve y hielo, así que sólo nos quedaba la baza de los que allí estaban.
En el refugio nos dijeron que pa´rriba, que no había nieve, que la Gran Diagonal estaba más recta que nunca.
Salimos desde el refugio de Respomuso para ascender por la opción menos técnica –aunque no fácil y ahí que nos plantamos, tras pasar por el bellísimo enclave de los ibones de Arriel…
…superar el ibón Chelaud y alcanzar el abrigo Michaud, a los piés de la temida vía de ascenso al Balaitús, por su dureza y sus pasitos aéreos.
La remontamos con cuidado, que mucho tiene de Gran la condenada.
Lo demás no es historia, lo tienes en el reportaje ;-P
Reportaje subida al Balaitús por la Gran Diagonal