Otra de las espectaculares cimas que nos proporciona la impresionante Sierra de Cantabria.
Saliendo desde Bernedo en dirección a su derruido Castillo, justo a su altura abandonamos las marcas del GR-1 que nos han llevado hasta allí para tomar un camino carretil que continúa a nuestra izquierda.
La senda, en suave pendiente, pronto transcurre paralela a la Sierra. Hay que estar muy atentos, porque al poco tiempo nos encontraremos con un desvío a nuestra derecha marcado por cairns. Hay que prestar mucha atención para no pasárnoslo, porque la senda es muy estrecha y se adentra en el bosque buscando la perpendicular de la barrera rocosa.
En este punto es donde se aprecia vagamente el sendero que se interna en el bosque.
Esta senda nos lleva casi en línea recta hasta los farallones del Peñalta sin descanso y en pronunciada pendiente, por lo que hay que tomársela con calma. La subida transcurre casi en su totalidad por el precioso bosque y nuestro resuello se haya recompensado por lo bonito del camino.
Una vez debajo del farallón giramos hacia la izquierda atentos a no perder las trazas de senda que en poco tiempo no encaraman a la cresta para, en pocos minutos, llevarnos hasta la cumbre del Peñalta. Es en este tramo donde hay que prestar más atención, puesto que hay momentos en el que el precipicio lo tenemos a muy poca distancia. Desaconsejable sobre todo con niebla. Es sencillo progresar y no hay ningún paso comprometido, pero es mejor poner los cinco sentidos.
Una vez en la cima, sentarse en la base del vértice geodésico, contemplar los vuelos de los buitres y, si el tiempo lo permite, divisar las increíbles vistas, sí que no tiene precio.
La bajada por el mismo sitio aunque, si gustan las emociones más fuertes, se puede completar una circular bajando hacia el Puerto de Bernedo y de ahí, descender hasta el punto de partida. Este descenso es más comprometido, puesto que pasa por un par de puntos en los que tenemos abismo a ambos lados y hay que extremar las precauciones. En seco se progresa bien, pero mojado mejor no intentarlo.
Precioso y entretenido el Peñalta, como no podía ser de otra manera tratándose de una de las ucmbres más importantes de la Sierra de Cantabria.