Tras numerosos intentos por fin lo hemos logrado. Nos ha hecho sufrir, pero al final nos ha abierto su portillo y nos ha dejado acceder hasta sus dominios, que no son pocos.
Una subida preciosa a través del portillo de Atau, pasando por el Mirutegi y llegando finalmente al Ballo para admirar la impresionantes vistas de toda la llanada alavesa y del pirineo navarro. Las cercanas cumbres de Aratz y la sierra de Aizkorri dan además un plus de belleza a esta cumbre tan agradecida.
Una preciosidad de ascensión.
En breve subiremos el reportaje.